sábado, 5 de mayo de 2012

HÁGASE LA LUZ

Mira que resulta difícil en estos tiempos, reconocer la verdad. ¿Os acordáis cuanto le costó a Zapatero, aceptar que estábamos en crisis?. Lleva la dirección del Teatro Villamarta, toda la temporada 2011-2012 intentando autoengañarse a ver si soplan vientos favorables y pueden llevar a cabo la programada temporada. Con la que está cayendo en Jerez, y siguen intentando no ahogarse, cuando de momento no es posible salvarse. Soy de las personas a las que le gusta la claridad y la realidad en todos los aspectos de mi vida y por eso no entiendo ni entenderé nunca esta forma de actuar, ni la de aferrarse a las utopías. Era previsible, que La Arcadia, tuviera que dejar de hacer los libretos. Las deudas atrasadas, difíciles de pagar y los retos de futuro, imposibles de cumplir. La programación de esta temporada estaba condenada desde el mismo instante en que se suspendió la pasada, el concierto de zarzuela. Aún asi y sin el menor respaldo del gobierno municipal se atreven a anunciarla, mientras Teatros de mayor importancia y enjundia,incluso a nivel mundial, van cayendo y asumiendo la imposibilidad de ofrecer nada con seguridad. Al final no hay más remedio que asumir que los castillos en el aire no se mantienen y por fin llega de boca de la directora del Teatro, después de que en todo los ambientes y circulos cercanos a la lírica se supiera hace mucho tiempo, que termina la temporada con el concierto que prepara el Coro, commemorativo de su quince aniversario, y que ofrece dudas de si se va a llevar a cabo o no. Para los amantes de este género sublime, no cabe duda de que esto es un palo muy gordo porque, además, no queda aqui y pone en peligro la continuidad de que el teatro pueda ofrecer su propia programación. Quedará para ofrecer programaciones ajenas si se les presentan y si no habrá que esperar a tiempos mejores que desgraciadamente aún no se vislumbran en cercanos horizontes. Lamentando mucho, muchísimo todo lo que está sucediendo, seguiré siendo amante de coger el toro por los cuernos y no ocultar la verdad de la situación, y muchísimo menos, ofrecer en el intendo de seguir adelante, mediocridades como las que se han ofrecido este año 2012. Mejor no hablar de lo poquito y malo que se nos ha ofrecido. ¿Cuanto mejor habría sido, no ofrecer nada debido a que la crisis lo impedía, como ha impedido otra muchas cosas, y no desprestigiar la calidad alcanzada a golpe de sacrificios en las pasadas quince temporadas?