A pesar de que nuestros políticos en el poder, no quieran o no puedan apostar por el mundo de la cultura,los ciudadanos que nos gusta disfrutar de ella, en el momento en que tenemos la menor oportunidad, nos vamos a beber de sus fuentes.
Se había anunciado para hoy Sábado día 15, el inicio de la temporada lírica 2011-2012 que nos va a ofrecer el Teatro Villamarta, dentro de las posibilidades que le dejan para poder maniobrar.
En cartel, Ismael Jordi y Mariola Cantarero, acompañados al piano por Rubén Fernández.
El Teatro a rebosar, menos la fila de protocolo que parece que sigue la costumbre del anterior gobierno municipal.
Una primera parte en donde los dúos y las arias de Donizetti y Bellini, interpretados por la Granaina y el Jerezano, pusieron el listón de la emoción por encima de la posibilidades de contenerla.
Trás el descanso, romanzas y dúos zarzueleros de Sorozábal, Giménez, Moreno Torroba y Penella, hicieron las delicias de todos los que hemos tenido la oportunidad de sentar nuestros reales en el Teatro Villamarta. En la interpretación de la última pieza del concierto, "Torero quiero ser", Ismael Jordi, hizo una dedicatoria al Maestro Jerezano, Juan José Padilla, con el deseo de su pronta recuperación. El aplauso del público, rubricó la dedicatoria y se sumÓ a ese deseo generalizado de todos los jerezanos.
Una noche, en la que Lucía y Etgardo, Amina y Elvino, Lucrezia y Genaro, Marola y Leandro, Elena, Carolina y Javier, y Soleá y Rafael, nos hicieron disfrutar de lo lindo.
Terminado el concierto en programa, llegó la hora de los bises, y los dos genios de la lírica que habían ocupado el escenario, andaluces de pro, acompañados de un vasco, decidieron rememorar aquellas coplas de los grandes : Tatuaje (se me llenaron los ojos de lágrimas por ser la copla preferida de mi padre), Ojos verdes, adios Granada y las cosas del querer, pusieron calor, color, y bien hacer en el escenario que agradecieron con esas palmas por bulerias los asistentes mientras Mariola, se contoneaba a ritmo de ese compás jerezano.
Grande, muy grande, ha sido el comienzo de esa temporada lírica que aunque regida por la austeridad vamos a disfrutar si nos dejan los políticos.
