Ya tenemos la incertidumbre creada en torno al futuro del Teatro Villamarta. La Corporación Municipal no cuenta con medios económicos. Se retrasan en el pago de las subvenciones las instituciones. No contamos (con la que está cayendo) con sponsorización por parte de empresas privadas. Hay reclamaciones al Teatro de pagos pendientes.
La Alcaldesa promete hacer lo indecible para que Villamarta no se cierre pero no da seguridad ninguna sobre si será posible continuar o no.
Continuamos manteniendo colaboración con instituciones religiosas a pesar de ser un estado aconfesional, ¡Sigo sin entenderlo! ¿hasta cuando?.
La partidos políticos que configuran el consistorio apuestan por la continuidad. Lo cierto que a la altura en la que estamos y con Septiembre a la vuelta de la esquina la programación lírica preparada no está autorizada a ver la luz por los inconvenentes que quedan que salvar para que ello pueda ser posible.
Como siempre la cultura queda para ser salvada en último lugar. Así nos luce el pelo. Mientras tanto la clase política seguirá engordando y este país llamado España continuará manteniendo DIECIOCHO GOBIERNOS (el central más lo autonómicos)que al parecer son intocables aunque sean los culpables de que un país que no se lo puede permitir, vaya por ello camino al hundimiento total.
Además hay algo trás el telón que se está fraguando y que no me gusta nada de nada.
