La calle es para mi, la fuente más valiosa de información. La orquesta que va a actuar en las próximas representaciones de "la Traviata", va a ser la orquesta Manuel de Falla de Cádiz y no la de Málaga como estaba previsto. Y hace unos días comentaba que si iba a haber o no, libreto de La Arcadia porque en su información a través de su página no había nada mas que la relativa a la conferencia. Parece que al final habrá Libreto pero con novedades. A partir de ahora parece ser que el Libreto se va a cobrar. No se si ya no tendrán sponsors debido a la crísis o han decidido para liquidar deudas atrasadas hacer caja. Era una tradición alabada, encomiada y super comentada en ámbitos teatrales que desgraciadamente se nos escapa por culpa del vil metal. Quizás el cambio de orquesta obedezca a este mismo motivo.
Próxima ya la reposición de La Traviata en el Villamarta, conocemos ¿parte? de los actos que en torno a esta ópera Verdiana, organiza la asociación La Arcadia-Jerez. Para el día 5 de Noviembre en la bodega San Ginés del Consejor Regulador, el escritor y crítico musical Don Fernando Fraga, nos ofrecerá una conferencia. Para el 11 de Noviembre, está prevista la puesta en escena de la primera función de la Traviata. Mi pregunta es: ¿Tendremos libreto y charla coloquio en Gonzalez Byass?. espero que tengamos pronto la respuesta.
De nuevo, los próximos días 11 y 13 de Noviembre, Violeta y Alfredo, volverán a llenar con su historia y su voz el espacio del Coliseo Jerezano. Jesús Ruiz, Carlos Aragón y Francisco López, pondrán su empeño para que volvamos a disfrutar de nuevo la obra Verdiana. Se estrenó sin ningún éxito en la Fenice de Venecia en 1853, pero el exito que consechó en su reestreno un año después, le acompaña desde entonces hasta nuestros días. Alexandre Dumas escribió la novela La dama de las Camelias en la que se basó Francesco María Piave para dar vida a La Traviata (La extraviada). María Ercolano, Ismael Jordi, Carlos Bergasa, Beatriz Lanza, Francisco Santiago, y Pablo García López, formarán el elenco al que acompañará nuestro querido Coro, que una vez concluido el Requiem, está ya inmerso en los ensayos de la nueva puesta en escena . De nuevo dos oportunidades, para DISFRUTAR.
Por fín se estrenó la temporada 2010-2011 en nuestro Teatro Villamarta. Afortunadamente la crisís no se pudo hacer con muchas localidades y el lleno fue casi absoluto. Setenta y seis voces en el coro (39 hombres y 37 mujeres), la orquesta de Málaga, la soprano jerezana Maribel Ortega, la mezzo Marina Rodriguez-Cusí, el tenor Alejandro Roy y el bajo Román Ialcic bajo la dirección del recién galardonado Miguel Angel Gómez-Martínez, nos ofrecieron el Requiem que Verdi escribiera con motivo de cumplirse el aniversario de la muerte de Rossini y que se estrenaría en el otoño de 1873 con motivo de la desaparición de Alessandro Manzoni. Lo siento por el Sr. Vargas Machuca. No se si asitió o no al teatro, pero al final de la interpretación de la obra Verdiana, aplaudimos a rabiar y con ganas. A lo mejor si tuvieramos su nivel intelectual, no lo habríamos hecho, pero nos gustó y aplaudimos porque era lo que en ese momento sentíamos, satisfacción por nuestro Teatro, por nuestro Coro y por tener esa parcelita de cultura que tenemos en Jerez. Sigo creyendo que no es más feliz quién más tiene..... Anoche cuando escribía, se me olvidó. En la fila de protocolo reservada para nuestras autoridades municipales, nadie. Viva la cultura de nuestros dirigentes políticos. Así nos luce el pelo.
El director y los cantantes, en el momento de recibir los aplausos del público del Teatro Villamarta. 10 comentarios25 votosLa apertura de la temporada del Teatro Villamarta ha sido esperanzadora, a pesar de haberse realizado con un réquiem, una misa de difuntos: la grandiosa obra sinfónico-coral de Verdi. Pero nada de réquiem por el futuro de un teatro que recibe este año menos de la mitad del importe de la subvención de la temporada anterior, sino todo lo contrario: la fuerza de la ilusión de los intérpretes y de todos los que han hecho posible que el Villamarta haya vuelto a abrir sus puertas ha salido triunfadora; si hay que hacer un esfuerzo adicional para que no sea en vano todo lo llevado a cabo hasta ahora, pues se hace; se ha hecho.
El Requiem de Verdi es una obra difícil donde las haya. Tras haber escuchado interpretaciones de altísimo nivel en capitales millonarias en habitantes, este crítico no ha escuchado jamás una versión -aun contado con equipos del más alto nivel y presupuestos astronómicos- que linde con la perfección. Todos los elementos son puestos al límite de sus capacidades en esta obra de madurez del autor de Rigoletto: los cuatro solistas, el coro y la orquesta, además de la batuta. Así que, aun sin poder contar con un presupuesto a la altura de las máximas exigencias de la partitura, los resultados han sido muy destacables. Me han llamado la atención la profesionalidad, la entrega y el aplomo con que todos han abordado esta enorme página, tan hermosa y emocionante como difícil de servir; debo confesar que no me esperaba tan alto nivel global.
La masa coral resultante de la unión de las voces del Coro del Teatro Villamarta y de una veintena de miembros del Coro de la Ópera de Málaga, aun sin ser todo lo numeroso que quizá demande la obra, tal vez nunca se había enfrentado a semejante desafío. Tras largos y concienzudos ensayos, resolvió la papeleta con indudable y quizá inesperada brillantez; sólo hubo algún incidente aislado. Incluso de las partes más intrincadas salió airoso, pese a que Miguel Ángel Gómez Martínez demandó en algún pasaje (final del "Allegro agitato" del primer "Dies irae", "Sanctus") unos tempi peligrosamente veloces. Los componentes de la masa coral empastaron bien y no sólo estuvieron más que correctos, sino que transmitieron al respetable la emoción que transpira la música.
También la Orquesta Filarmónica de Málaga, con un cometido temible, salvó la papeleta con holgura, pese algunos nervios momentáneos de, por ejemplo, las trompetas (que no fueron situadas alejadas, fuera del escenario, sino a ambos lados del mismo) en el referido "Dies irae". Sobresalieron algunos de sus primeros atriles, incluida la violín concertino.
En lo que se refiere al cuarteto vocal solista, se diría que es asombroso que una soprano local, Maribel Ortega, se enfrente a una de las partes más comprometidas de todo Verdi, lo que no es poco decir. Y que saliese casi en todo momento triunfadora del reto. La mezzosoprano Marina Rodríguez Cusí, tal vez demasiado lírica para esta parte, puso en juego toda su solvencia y experiencia. El tenor Alejandro Roy posee una voz grande, timbrada y bien proyectada, si bien flaqueó un tanto en la zona del paso y en los expuestos instantes en que es preciso apianar. El joven bajo Román Ialcic tiene por delante, probablemente, una carrera muy promisoria; nombres de campanillas no han resultado tan eficaces como él.
Y en cuanto al director granadino, consciente de que la obra tiene mucho más de operística (y por tanto de drama) que de litúrgica, se empeñó con fuerza y brío en la nada fácil tarea de concertar a todos los elementos; con un gesto claro y gráfico lo logró casi sin desfallecimiento, obteniendo incluso momentos de gran expresividad, como el final del "Lacrimosa". El público, seguro que consciente de que todos se habían expuesto a un reto nada fácil, aplaudió con calor tanto esfuerzo, entrega e ilusión.
Por fin, esta noche, podremos volver a sentar nuestros reales en las butacas del Villamarta. Se abre la nueva temporada con el Requiem de Verdi, que nos ofrecerán el coro del Teatro Jerezano reforzado con componentes del coro de Málaga y la orquesta malagueña, dirigido todo el cotarro por el granadino Miguel Angel Gómez. Sinceramente espero disfrutar y que también lo hagáis todos aquellos que asistáis al estreno de la temporada. ¿Se cubrirá el aforo, o la crisis habrá comprado más localidades de las deseadas?.
